Se conocieron algunos números de un relevamiento privado sobre el sistema de salud de la provincia que dan cuenta de la debilidad estructural a la que se encuentra sometido.

Según se desprende del informe de una consultora privada, el 40,8% de los mendocinos no posee obra social y debe atenderse en la salud pública. El restante 59,2% se divide entre los que tienen obra social o bien empresa de medicina prepaga. De este universo surge un detalle no menor: la mayoría son afiliados de PAMI y OSEP, que dependen de los estados nacional y provincial.  

Lo que produce un estrés del sistema de salud y las arcas públicas que administra el gobernador Rodolfo Suárez de Cambia Mendoza. Un sector político que se promociona como administradores eficientes y que busca retener la provincia a manos del ex gobernador Alfredo Cornejo.

Respecto a los efectores privados, el análisis no difiere demasiado debido a que se detectó un deterioro de los servicios que ofrecen. Esto hace que muchas prestaciones deban ser cubiertas por los hospitales y clínicas públicas. Donde más se nota es en la alta complejidad pediátrica, diagnóstico por imágenes y otros servicios de costo elevado, detalló el informe. 

Quién viene con el foco puesto en estos temas es el candidato a gobernador Omar De Marchi, de La Unión Mendocina, que ya hizo pública su mirada y propuestas para el sistema de salud provincial. “Tenemos que avanzar a un modelo de salud pública más moderno y federal. Para que la atención llegue a cada mendocino que lo necesita, con los médicos, las especialidades, la infraestructura, el equipamiento y la tecnología que se necesita”, afirmó. 

El cobro de aranceles de los médicos deriva en una saturación de la demanda en atención primaria que luego no puede ser absorbida con solvencia por el sector público.

El informe da cuenta de otro problema que debe afrontar Mendoza y es la perdida de profesionales de la salud que emigran a Chile, la Patagonia o San Luis debido a que allí cobran mejores sueldos. 

En ese sentido el candidato por La Unión Mendocina, Omar De Marchi, se mostró contundente: “Tenemos que dejar de perder médicos en Mendoza y frenar el éxodo de profesionales, por lo que cuando lleguemos al gobierno vamos a subir los salarios de los profesionales e impulsar la exención de IIBB a los médicos que implica un alivio para los más de 18000 hombres y mujeres de la salud”.